martes, 25 de diciembre de 2007

Una sola sombra.


Esta es la historia que una vez la princesita del castillo encantado escucho de noche, de la boca del hada nocturna...


Estaba una sombra inquieta silbando una canción de antaño... justo ensima de ella un hombre joven y soñador se movía de la misma forma...

La noche era tan mistica que de una estrella calleron dos gotas... una era dulce como el bombon... y la otra podría decirse que era una lágrima marina.

Las dos gotas calleron sobre el rostro del imitador de aquella sombra... y era tan curioso y explorador que no logro contener el deseo de degustarlas... la sombra no entendía lo que pasaba pero decidió hacer lo mismo .. no por curiosidad, ni por que fuera exploradora tambien... nadie sabra quizá por que razón fabricó movimientos idénticos a los del joven ahora amigo suyo.


pero esa noche no fué corta... una mujer de cabellera abundante y larga bajó de un carruaje, parecía tranquila, pero en el fondo sus piernas dudaban al dar cada paso... llegó sola, parecía buscar alguo nuevo... ese instante hizo que los amigos el joven y la sombra volcaran la atención sobre aquél enigmático rostro blanco, algo pálido, de ojos grandes y grises y labios de bello grosor. olvidó el hombre las gotas caidas directamente desde aquella estrella... olvidó su nombre y olvidó su motivo... ese que todo humano cree tener... ese motivo que impulsa el inhalar y exhalar... inhalar muy profundamente, hasta ser suspiro, de seda, con olor a menta.


la dama seguía buscando tal vez su motivo, hasta que otra estrella o quizá la misma derramó dos gotas mas sobre el rostro femenino sediento de algo que no se puede describir con ningun adjetivo... ella curiosa y exploradora probó lentamente la primera gota, que la transportaba a un paisaje zelvático, colorido y peligroso, con sabor ardiente y la otra gota que la dejaba en ese mismo sitio frente a una sombra y un hombre muy agradable a la vista... en medio de la obscuridad, y la quietud maravillosa que no se compra... y muy dificilmente se fabrica.


Fué así como hallaron las miradas a las miradas , y las estrellas desesperadas comenzaron a llorar quizá... la lluvia era fría y el viento estaba bravo, el joven miraba como ella luchaba por sostenerse de pie y no perder su bolso, su sombrilla, sus vestidos... y ella nada sabía solo que buscaba algo que nunca nadie entendería, ni ella misma.


Ella no pudo luchar mas contra el viento, ni la lluvia y quedó postrada en el piso, sin bolso, sin sombrilla, abrazada a sus ropas, llorando de desesperación, de soledad y desconsuelo... hasta que el joven turbado corriendo llegó hasta ella, y la sombra no entendìa nada, ni del sabor de aquellas gotas, ni del viento, pero ahora adoraba a su amigo, por ser noble, por ser decidido, aún mas audáz que ella misma y lo siguió en todo instante.


El hombre abrazó sin preguntas a la dama y solo le dijo firmemente: Vas a estar bien, yo estoy contigo.

y ahora la damita lloraba de dicha y de emoción mezclandose con la incertidumbre de aquel que nada sabe y quiere tanto.


Ella se amarro al hombre y quedó dormida, así fué como la lluvia, lagrimas de estrellas saciaron de caer. y de la tierra salía vapor y nada lograba evitar que la sombra del joven se apartara de él y él denotaba que nada lo podría separar de ella... la contemplo dormir por un par de horas y esas lograron que el cerebro del apuesto muchacho segregara sustancias que le provocara la pasion mas extraña y la ilusion mas intensa...


un buho empezo a entonar su canto nocturno y ella al oirlo abrió los ojos de golpe, se sintió tibia y contenida sobre unos brazos fuertes y al verla despierta no pudo evitar tocar su rostro y besarla febrilmente, ella se envolvió en su fantastico beso y diluyo los sabores y bebio de él.


La noche dejaría de ser noche en pocos minutos, pero la sombra no entendía aún lo que pasaba, hasta que tras de la chica, logro hallar algo maravilloso, algo muy parecido a el pero con figura de mujer, una hermosa sombra, tan bella como la dama que besaba a su amigo, pero eso era inquietante, depronto se descubrió besando a aquella sombra, sin preguntarle siquiera su nombre , su edad... sus sueños... era tan ciego el amor a su amigo que no había tiempo para pensar... y seguía besandola, y esa sombra femenina apasionada por el momento no hablaba, no preguntaba nada , se entregaba a cada segundo, hasta que se enamoro de aquella sombra distraida de gran tamaño, sombra de hombre implacable... y así fué como al llegar el día, ambas sombras tomaron un viaje hacia otros mundos, para amarse mas, para ser libres y soñar en lo intimo de la obscuridad, hasta que los amigos... necesitaran de ellos y volver cada uno a su origen... al hallarse nuevamente.... fundirse y ser.... una sola SOMBRA.



G.F.N.

ANIG HARAF