DO- RE-MI SOL DEL DÍA

Primero la vi, aún no oía el eco efervescente de su boca,
Delgada sinfonía que implacablemente se movía justo como yo le indicaba,
Cuerdas frágiles, colores en el viento de su cuerpo femenino
Y al sonar la melodía de su vientre, bailó palpitando de deseo por la vida

Que ganas de vivir ella sentía,
De no quedar en el rincón muriendo ausente
Masticando el suelo, recargada al sueño
Con el polvo al pelo de su cara linda y ese brazo bello

Me estiró ese brazo, la puse de frente
Y al escuchar su nombre me quedé silente
La tome en mi espacio y se agravó mi vida
Ya no hay mas silencio, ella es dulce do- re -mi sol del día

Amiga, cuan difícil es repetir ese sonido,
No fantaseo en la ilusión que me comprendes
Ni miento si confieso que me escuchas, que me cantas,
Que tus cuerdas suenan si las rozo, es suave el deleite de nosotras.

Madera fina, figura que alberga en la historia de las reliquias
Recuerdo unos segundos de ayer que salpican mi presente,
Y coloreo a mi futuro incierto, vaciándote en algún lado de mi empeño
Aprendo a palpar lo mas difícil de ti, formando tiempos perfectos…

El tiempo que se va, sin mi y sin ti, dejándonos un poco sin reflejos
Constantemente te visito, estas tan bella, y te abrazo y tu te dejas.
A veces intento afinar un poco en ti mis pensamientos,
Pero confieso firmemente que no puedo, mis oídos imperfectos no lo logran.

Tu sonido es a veces tan fuerte que no lo alcanzo,
¡Calla por favor por un segundo!, para escuchar lo que dijiste sin dudarlo
¡Suena, por favor, grita sin miedo!, para adentrarme en ese ritmo que amo tanto
Duerme de noche, así calmosa y en el alba que se allega destéllame amiga…

G.F.N.

14-05-07