!Mujer desnuda!

Una mujer desnuda estaba recostada sobre la calle numero 81 de la ciudad mas podrida del mundo, es la época mas temida ya que todos realizan sin meditar los actos instintivos y a leguas nocivos que corroen la humanidad frágil y moribunda.
Llevaba un bolso gris y una chamarra de cuero, era elegante su caminar y parecía no querer mirar hacia ningún sitio, algunos cuentan que era de noche cuando comenzó el festín donde las lágrimas se colaron por las cuencas de aquella mujer de mediana edad.
Los tacones que cargaban a la dama se encontraron a varias calles de la número 81

Fotos; una, dos, tres, tantas sesiones de fotos, que ni la modelo mas codiciada aguantaría, por ningún costo. La dama estaba quieta mostrando su lado paciente, dejándose tomar hasta la más caprichosa imagen.

Sus senos estaban colorados, parecía estar ruborizada, pues sus mejillas carmesí le daban luz a aquella mañana lluviosa, la tormenta empezaba justo cuando las campanadas de la iglesia que estaba a espaldas del lugar dictaban… tan tan tan …

La gente ese domingo no sabían que a las mujeres actuales ya les gustaba amanecer desnudas, sin temor, sin pena alguna… Delirio sofocante, todo estaba quieto; la gente admiraba a la dama desnuda…
Mientras ella contaba con su carne mordida y amoratada la historia de su vida…
Con el silencio bajo la sombra y con la mirada perdida parecía buscar en el cielo la vía más pronta al paraíso.

–Que bella es… lástima que no se mueva, –pensó un policía, –mientras un encargado del departamento de criminología decía cabizbajo en susurro… –que bella es! Lástima que no se mueva.–
Un niño pasó, se coló entre la multitud y encontró a la dama desnuda en la calle numero 81, una vez la miró de frente sin que nadie notara su pequeña presencia se dijo así mismo ¡que bella es, quisiera dormir como ella!, otro pensamiento lo invadió ¡se me antoja dormir así en la calle y que todo el mundo observe mi sueño, una vez mas pensó ¡que bella es!


En los periódicos del día siguiente diría en portada ¡dama desnuda en la calle 81! … mientras el niño al llegar a casa diría a sus padres… mamá! Papá! Adivinen lo que hallé… ¡una mujer dormida! . los padres lo mirarían confundidos y segundos después charlarían acerca de aquella dama asesinada violentamente la noche anterior.

¡Que bella es! Pensaron ambos sin que nadie escuchara el ruido de sus mentes…

G.F.N. 05-07-07