Hoy no es un día cualquiera
El espeso numero 12 se enviste de ansiedad y lamento
Colapsa entre mi dermis y mis huesos un inmiscuido olor a rosas
Podridas y añejas…
Quiero aplaudir mi coraje
Hacerlo polvo y fumármelo aunque yo no fume
Y saciar mi sed con agua dulce de río…
Morir unas horas y revivir en la dimensión del olvido que hoy sería paz
Caminé mucho en esté día de sol frondoso
Lo hice con la intención de hallar porciones de mis anhelos
No pensé en nada y por un momento me sentí vagabundo
Notifico que era uno mas de ellos, de los que andan solos
Los cabellos despeinados y la inconciencia en las manos
Pero así tenía que ser…
Hice oración de noche, en la mañana y en la tarde…
Y al cierre de este numero 12… que es mas que un día
Es un viaje al África salvaje
Pero sin plantas, sin simios, sin elefantes
Solo esta el veneno de las serpientes angustiadas por su espacio
Y solo está el calor conglomerado en cada porción de tierra que piso y no piso
Pero aterrizo en la ciudad de las montañas
Con la majestuosidad con la que me vio nacer
Y aplaudo, en medio de un escenario vació
Y escucho sola el eco de mi cuerpo
Y aplaudo al número 12, para destrozarlo
Para comérmelo, y digerirlo lo mas pronto posible
Para que se vuelva pronto parte de esta tierra…
Que sea polvo… y que muera.
G.F.N.
anig haraf
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