miércoles, 15 de agosto de 2007

Soneto a Dios



Por amarte brillan mis ojos bajo la luz de la luna
Y por creer que el amanecer es el reflejo de tu rostro
Estoy escribiendo esta carta con mis manos deleitadas
Por la seguridad que me confieres me levanto día a día

Y diluyo mis sonrisas y las bebo en nombre tuyo
Pero que benditas manos que tocan mi rostro
Y me maquillan de color oriundo cada mañana
Que dulce tu voz que me apacigua en medio de la selva de cemento

Verso interminable te preparo
Tan perpetuo como tu promesa y mi fe sedienta
Un beso que me envuelve entre los amores mas eternos
Esos amores que profeso que son solo tuyos… solventes y benévolos…

Que tu nombre no se pronuncie por mi boca en vano
No es fútil referirme a mi padre
Aborigen es mi anhelo por agradarte
Y hoy con mis manos te abarco y recorro tus rincones…

Esos que son tan gloriosos
Como el mismo centro de tu inmenso reino
Donde el lago se tiende para ser mi cama
y ese mismo donde el viento recoge mis penas

…y las vuelca un soneto de paz.

G.F.N.
ANIG HARAF

No hay comentarios: