Día que no duerme

Es que al fabricar los días se pierden las horas…
Por eso mis tiempos se fraguan independientes y espontáneos
Y ayer domingo nació la tarde entre un restaurante colombiano y mi México Verde
Y en la sonrisa de mis sueños se infiltraron deseos sutiles pero casi tangentes…

Y seguía siendo domingo…
Y en la orilla de la presa aguardaban dos historias…
Que se diluían junto con la cera de la vela pequeña que arribó a esa mesa...
Una mesa de dos… animando a las almas y a los labios cerrados

Fue así, con la llegada de la noche litigante ,que dibujó Dios la luna…
Esa que mordí solo al verla, y no había mas nada…
Solo una mesa para dos, Música, luna y anhelos…

silencios que dicen que aún hay mucho por articular…

Y no hay fin en los finales felices…
Y no hay lunes después de un domingo en las nubes…
Y no son nubes las del cielo, son lechos…
Y no son lechos los de mis noches, son abrazos… son cuerpos…

Y es que al fabricar los besos, se pierden en los rincones…
Entonces hay que buscarlos… escudriñarlos en la humedad de los labios sinceros..
Que hablan de la franqueza y con los ojos en los ojos y las manos en las manos…
Y si me preguntó qué día es hoy, qué día es mañana… no contesto… solo se que ayer…
Fue Domingo.

Así… luces, tacto y sendas futuras…silencios… tanto por pronunciar…

en un domingo que no duerme...

Anig haraf

G.F.N.