Describiendo al poeta

El poeta está sentado y a la vez está en la luna
Voy a decirles señores el secreto que guarda el poeta
Cuando habla está soñando en hadas, sirenas y planetas
Y si calla no puede evitar escurrirse en la espalda de un delfín

Parte sus días en múltiples viajes,
Visita indonesia, y aterriza en honduras…
Se broncea en puerto rico
y se quita el sudor de la frente en Alaska

Pero su viaje no para ahí…
No conoce todo el mundo, le gustaría volver a Paris
Por que le gusta seguir explorando…
Quiere despertar y encontrar un sitio nuevo…

Dentro de su vida exótica también acaricia
Con sus manos suaves la sencillez de cada objeto…
De cada ser que respira…
Sabe tocar, lo aprendió en la india,

Toca con la mente, es muy precavido…
Y solo tiene sexo cuando está enamorado
Solo cuando huele a hierba en su mente…
Cuando existe el fuego de las velas alrededor,

¡Pero que manera de hacer el amor!
Dedica su vida a esos minutos
Que para el no son solo eso…
Si no son fragmentos de arte…

Unas gotitas de óleo que se dispersan en el lienzo
Que es el cuerpo de ese ser que ama…
Estén atentos por que les diré que es el amor del poeta..
Es la pasión pulsional…

Adherida a la cintura de la ternura de la flor del desierto
Y envuelta en el compromiso que se respira hondamente
A menos de dos centímetros de distancia…
Es ahí donde labio a labio se embriagan …

El poeta es muy sencillo, no habla, escribe.
Y si un día se atreve a pronunciar sus maravillas…
No las nombra con la envestidura con que nacen…
Pronuncia suave y al oído el dialogo de su vida…

Y siempre se despide con silencios en la mano
y un beso al viento; dibujado por supuesto…
Dramatiza un poco y es un artista perdido…
Es hombre, mujer… es vivo y muerto…

Sabe que el dolor es un color más de sus días….
Y llora pero nunca deja de escribir…
Es poeta señores el que al decir: nube
El mundo está allá arriba


Comiendo del dulce del cielo
Esperando a la luna aperlada enamorada del sol...
Ardiente de deseo por estar sola...
Es poeta señores el que convierte su cuerpo en puma

Y no teme a la leona deseosa de conocer destinos diferentes.

Anig Haraf