Melancolías

He aprendido de la noche
De los hombres… de pasiones
Y dentro de esos rayos luminosos
He aprendido de mi misma

Recuerdo los sonidos de mi infancia
De mis compañeros de juegos refulgentes
Jamás olvidaré a ese niño de cabellos rubios
De la sonrisa franca y pacífica…

Ni a la vecina de enfrente y sus muñecas
Imposible enterrar mis viajes de ensueño
Mis diálogos con el espejo
Mi llanto de histeria… dramatizando momentos

Y aprendí del amanecer y su soledad
De su fresco cuerpo
Y esa luna que rehúsa a dormir
Y se queda haciendo de la mañana una maravilla

Y hoy descubro de tanta gente sus sonrisas
Y las tomo entre mis dedos y las esparzo por mi casa
Arranco abrazos sinceros y me visto con ellos
de manera contundente beso a quien me ama…

Y amo a quien me besa…
Me deleito en mi fe
Me embeleso en Dios
Y he aprendido de esta noche…

Y la descubro, ataviada y de perfil
Cara a cara la saludo y me dedico a acompañarla
Y poco a poco con su oscuridad y su potencia
Me acaricia la frente

Y me convence de dormir, de gozar del sueño,
Mientras me canta una melodía
Y roza mi frente y mi pelo con una ráfaga de viento
… he aprendido de las horas… de los rincones de los placeres

mientras toco las grietas de ese puente

que une dos caminos...

miro sus rocas y percivo su temperatura adaptable

y se esurren melancolías por mis manos ....

Y duermo abrazada a ellas...

melancolías que invaden mi cama

damas insolentes y bellas...

lloronas y sonrientes...

incongruentemente seguras de ser como son...

... melancolías

anig haraf